Comunicado a la opinión pública
28 DE MAYO – Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres
Niñas, adolescentes y jóvenes siguen sometidas a situaciones de violencias como maltratos, abusos, violaciones, matrimonios forzados y maternidades impuestas. MYSU considera que las políticas para la igualdad de género que se han implementado NO lograron el cambio que esperábamos, y por el que venimos luchando desde hace muchos años.
Cada día se denuncian cinco casos de abuso sexual y maltrato a niños, niñas y adolescentes (SIPIAV, 2016). La exposición a la violencia sexual y de género aumenta la vulnerabilidad de las niñas a la trasmisión del VIH, a las infecciones de transmisión sexual, a los embarazos tempranos y no deseados, a la maternidad forzada.
7.000 niñas y adolescentes adquieren VIH-Sida por semana en el mundo (ONUSIDA, 2014). En Uruguay, 1,6 % de casos diagnosticados de VIH son por “transmisión vertical” (MSP, 2013) y el predominio de casos de VIH en mujeres es alto en la franja de 15 a 24 años (MYSU, 2015). Sin embargo, las relaciones sexuales forzadas no figuran como motivo para la realización del test de VIH lo que da cuenta de la falta de un abordaje integral entre la pandemia de VIH-Sida y la de violencia contra las mujeres.
Aproximadamente, 1 de cada 4 mujeres jóvenes ha tenido al menos un hijo (ENAJ, 2013). A su vez, 22,4% de las jóvenes que tienen dos o más Necesidades Básicas Insatisfechas, son madres (UNFPA, 2013). Aunque el porcentaje de adolescentes uruguayas que conoce sobre métodos anticonceptivos es alto, el embarazo en adolescentes tiene alta incidencia en los estratos socio-educativos más desfavorecidos.
Entre los Objetivos Sanitarios del MSP proyectados al año 2020 se pretende llevar a menos de 13% los casos de reiteración de embarazo en adolescentes. El plazo para cumplir la meta es corto si se aspira a acompasarlo con los tiempos que suponen los cambios socioculturales.
Uruguay es conocido en el mundo por el avance en su agenda de derechos, con leyes como la de Defensa del derecho a la salud sexual y reproductiva y la de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Pero las leyes son letra muerta si los derechos no se cumplen todos los días para todas las mujeres, de todas las edades y condiciones.
En los últimos años, varias adolescentes fueron procesadas con prisión acusadas de “infanticidio”. Un alto porcentaje de las 40 adolescentes privadas de libertad en el INISA han sufrido explotación sexual antes de ser encarceladas e incluso han terminado presas tras ser denunciadas por sus propios explotadores. Y si sus condiciones objetivas de vida fuera del encierro no se modifican, la situación de explotación se perpetuará. Además están sometidas a medicación psiquiátrica.
A niñas y adolescentes de nuestro país, especialmente aquellas con menores recursos, que viven en mayores condiciones de vulnerabilidad, el cambio de leyes no las alcanzó.
Nos preocupa e indigna que la aplicación del Código Penal, a través de la criminalización y el encierro a estas jóvenes, sea la principal respuesta que obtienen del sistema. Las adolescentes explotadas sexualmente, las que parieron prematuramente en condiciones infrahumanas y aquellas que no encontraron adecuada contención en los servicios del Estado ni en sus entornos afectivos, siguen viviendo como si estuvieran en el siglo XVIII.
El aparato reproductor de las violencias contra las mujeres sigue vigente y la protección integral de la salud y los derechos sigue siendo una deuda de la democracia.
Demasiados mitos y tabúes persisten en nuestra sociedad, así como situaciones de estigma y discriminación por ser mujeres, que niñas y adolescentes siguen padeciendo. Hoy más que nunca creemos que nuestra incidencia junto con otros movimientos sociales es sustantiva para impulsar y lograr cambios positivos, tanto en el sistema político-institucional como a nivel social y cultural.
Desde hace treinta años las feministas latinoamericanas creamos el 28 de Mayo para la Acción por la Salud de las Mujeres como día de denuncia, reivindicación y lucha. Hasta que todas las generaciones de mujeres seamos respetadas en nuestros derechos, tengamos control y poder sobre nuestros cuerpos, autonomía sobre nuestras decisiones y vidas sin violencia, seguiremos en esta lucha.
Mujer y Salud en Uruguay – MYSU
26 de Mayo – 2016