QUE HACEMOS

8M 2022 – VIVA el 8 de Marzo, VIVA EL MOVIMIENTO FEMINISTA EN LUCHA Y RESISTENCIA

Este 8 de marzo de 2022 estamos, una vez más, denunciando la opresión de género y las múltiples desigualdades que genera, golpeando sobre mujeres de distintas edades, clases, razas/etnias, orientaciones sexuales, identidades de género y situaciones de discapacidad, de manera intolerable.

Un sistema de inequidades e injusticias que, de forma diferenciada, impacta también sobre disidencias y varones de diversas condiciones, agudizando las relaciones abusivas de poder y sustentado la violencia estructural como forma de convivencia.

Somos parte del movimiento feminista histórico que en el siglo XXI se ha convertido en uno de los movimientos sociales más extendidos y asumido por las nuevas generaciones. Siempre en la calle y desde multiplicidad de voces reclamando que se respeten y garanticen plenamente nuestros derechos, sin discriminaciones de ningún tipo. Marchamos por una sociedad no violenta que entienda que somos ciudadanas plenas a las que la agudización de las desigualdades, por la pandemia y por las políticas de gobierno, nos impactan.

11 mujeres por cada varón a cargo de tareas de cuidado. Las mujeres seguimos a cargo de cuidar casi exclusivamente de niñas, niños, adolescentes, ancianos/as y personas enfermas o en situación de discapacidad 1.

Somos la mayoría en el sostén de las ollas populares.  La principal respuesta para la situación de miles de familias que no tienen otro medio para alimentarse, salvo la solidaridad del pueblo. En Montevideo ha fluctuado entre 60.000 y 100.000 las personas que acuden a ollas populares.

8 de cada 10 femicidios ocurrieron en los hogares. Durante 2021, cada 8 días se mató o intentó matar a una mujer por su condición de género, hubo una denuncia por violencia doméstica cada 14 minutos y los delitos sexuales aumentaron 7,7% de 2020 a 2021.

Las violaciones, los abusos sexuales y la trata con fines de explotación sexual no cesan.  El abuso, desaparición, muertes y explotación sexual de niños, niñas, adolescentes, mujeres y disidencias registran cifras escalofriantes, pero los responsables de velar por los derechos, no se hacen cargo.

Duplicó la mortalidad materna y se registran muertes por aborto legal. Han habido más defunciones por embarazo, parto, puerperio y aborto, consecuencia de la desatención y de la demora en los servicios del Sistema Nacional Integrado de Salud.

La objeción de conciencia sigue siendo una de las principales barreras (3 hospitales públicos del país tienen 100% de objetores) y se han nombrado profesionales a cargo de los servicios que rechazan brindar.

El recorte presupuestal del gobierno afecta a las mujeres – 4 mujeres por cada varón en los sectores más afectados por el ajuste. Somos la mayoría en el sector educativo, del de salud, servicios y turismo2.  Dos tercios del recorte presupuestal en este gobierno corresponden a incisos del gasto público social. Además, somos la mayoría de trabajadores en la informalidad y las peor pagas por desempeñar las mismas tareas que los varones.

1 mujer cada 4 varones en lugares de poder político. No logramos acceder ni al 30% de las bancas del Parlamento, aunque exista la cuota de género. En el Poder Ejecutivo, el 78% de los cargos de responsabilidad son ocupados por varones, blancos y de los sectores más privilegiados.  Lo mismo pasa con el poder médico, el religioso, el militar y el cultural.

La división sexual del trabajo intacta y la segregación de los lugares más privilegiados, una constante.

El 8 de marzo sigue siendo de lucha y resistencia porque todo lo que pasa en el país y en el mundo nos impacta y nos involucra. Porque queremos estar en las decisiones a todo nivel. Porque formamos parte de la ciudadanía que se organiza y participa en la construcción de una sociedad más justa, solidaria y equitativa. Por eso este 8M convocamos a VOTAR SÍ porque La LUC agudiza las desigualdades y nos aleja de la sociedad que procuramos:

SÍ, LA LUC NOS CRIMINALIZA!

Desde que se aprobó la LUC, la población carcelaria de mujeres y disidencias aumentó un 60%, consecuencia de la persecución al microtráfico de drogas, ensañándose especialmente en castigar al eslabón más débil en la cadena del narcotráfico, es decir, quienes se encuentran en la mayor vulnerabilidad socioeconómica.

SÍ! LA LUC EMPOBRECE A LAS MUJERES

Aumenta la informalidad y las mujeres somos la mayoría del mercado informal del trabajo.  Eliminar la obligatoriedad del pago de salarios a través de bancos o medios electrónicos, fomenta la ilegalidad, quitando transparencia y posibilidades de realizar trazabilidad de los pagos. Las mujeres y disidencias históricamente hemos registrado una mayor informalidad y precariedad en el empleo, agravada por la pandemia, medidas que no aseguran seguridad y protección social o el acceso a crédito y otras prestaciones que contribuyen a la autonomía económica y vulneran derechos conquistados como clase trabajadora.

SÍ! PARA CONTINUAR MOVILIZÁNDONOS

La LUC limita el derecho a huelga restringiendo la movilización ciudadana bajo el supuesto de garantizar la libre circulación y el orden público. Se criminaliza la protesta y la posibilidad de manifestarnos ante situaciones de injusticia, violencia y vulneración de derechos.  Las conquistas del movimiento feminista y de mujeres han sido producto de largas luchas. No podemos permitir este atropello a nuestro derecho a manifestarnos para hacer valer nuestros reclamos.

Este 8 de marzo nos movilizamos porque exigimos que el Estado, desde todas sus instituciones, atienda las enormes brechas de desigualdad con políticas públicas, recursos y servicios que aseguren trabajo y salario dignos, acceso a la vivienda, educación pública (incluyendo educación sexual laica y basada en evidencia), salud integral (incluyendo la salud sexual y reproductiva y aborto y atención de la población LGTBIQ+), sistema de cuidados, seguridad alimentaria y respuestas efectivas para mujeres y disidencias, especialmente afectadas por la crisis y la violencia de género estructural.


[1] Cifras del Anuario Estadístico 2020, Instituto Nacional de Estadística (INE).

[2] Ibídem.