Distintas organizaciones de todo el mundo, incluida MYSU, han decidido enviar una carta a YouTube y Facebook para que aclaren las políticas de las empresas en cuanto a qué tipo de videos aceptan subir en sus plataformas y cuáles no.
La iniciativa surge a partir de que se supo que varios videos subidos a YouTube elaborados por distintas organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres fueron retirados de esa plataforma web. Unos videos que contenían información crucial para las mujeres sobre cómo realizarse un aborto.
En cuanto notaron estos cambios, las organizaciones que sufrieron tal censura reclamaron a la empresa YouTube y, en pocas horas, los videos volvieron a su lugar. Esto no solo ocurrió con YouTube, también con Facebook y, al igual que en los otros casos, se restableció la publicación una vez que se presentó una queja.
Tras varios días de averiguaciones, personas con experiencia en el mundo virtual concluyeron que no había sido una censura explícita de YouTube, sino que grupos anti-derechos habían enviado denuncias a YouTube solicitando que se retiraran determinados videos y les hicieron caso y que, una vez que quienes habían subido el video protestaron por ello, los habían vuelto a subir.
Estos hechos generaron alarma en las organizaciones que bregan por los derechos sexuales y reproductivos ya que las redes sociales son una herramienta indispensable para difundir información. Negar la divulgación a través de esta vía es negar el acceso a los derechos. Conocer las políticas de admisión de estas empresas es fundamental para exigirlos.