La directora de MYSU, Lilián Abracinskas, ha participado de una reunión virtual con el Presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (CIDH-OEA), la Sala de Coordinación y Respuesta Oportuna e Integrada a la crisis en relación con la pandemia del COVID-19 (SACROI COVID-19) y la Relatoría sobre los Derechos de las Mujeres de la CIDH.
Esta reunión se realizó en el marco del Monitoreo de políticas de salud reproductiva ante las respuestas al brote de COVID-19 en el que MYSU está participando junto a organizaciones de 9 países de la región, bajo coordinación y planificación del Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (CLACAI).
El cometido de esta instancia fue presentar las preocupaciones y dificultades que en distintos países de la región han surgido frente a la respuesta a la pandemia y las barreras que ha representado para el acceso a las prestaciones en salud sexual y reproductiva y aborto.
Lilián Abracinskas presentó como principales desafíos y señales de alarma para Uruguay:
1. La necesidad de acceder a información sobre el funcionamiento de los servicios de SSR y aborto legal, y seguridad de insumos de medicación para funcionamiento servicios IVE.
2. Problemas pre-existentes por déficit de la ley aprobada en 2012, exacerbados por la pandemia como el no habilitar servicios legales de aborto para migrantes con menos de un año de residencia.
3. El incremento dramático de situaciones de violencia de género (feminicidios, explotación sexual de adolescentes y maternidades forzadas en niñas embarazadas) durante 2020, sin medidas efectivas para enfrentar esta otra pandemia.
