Mujica y Astori confirmaron que en un eventual gobierno a su cargo se proponen despenalizar el aborto. Organizaciones políticas y sociales se pronunciaron en contra de la idea y anunciaron marchas y volanteadas en las misas contra la fórmula.

La despenalización del aborto se metió ayer de lleno en la campaña electoral rumbo al balotaje. El disparador fue el compromiso de la fórmula Mujica-Astori ante un grupo de mujeres de aprobar, en caso de alcanzar el gobierno, una norma que habilite la interrupción del embarazo. El planteo de la fórmula surge un año después de la firma del veto que impulsara Tabaré Vázquez el 13 noviembre de 2008 contra la ley que el día anterior había aprobado el Parlamento con el voto de la mayoría frentista.

El anuncio va en sintonía con el programa de gobierno del Frente Amplio aprobado en el Congreso de la coalición. Mujica y Astori votaron afirmativamente la despenalización que luego vetó Vázquez, quien aludió al concepto científico, según el cual hay vida desde el momento de la concepción.

De esta manera el presidente dio marcha atrás a una iniciativa de su propio sector que determinó a la postre su renuncia al Partido Socialista.

De inmediato la Mesa Coordinadora Nacional por la Vida (una organización de varios grupos antiaborto) convocó a una marcha en apoyo al «derecho a la vida» para el lunes 23 de noviembre.

Néstor Martínez, el director de la Mesa, dijo a El País que si bien se instará a votar por el candidato que se pronuncie en contra del aborto, éste es secundario, ya que el tema «está por fuera de los partidos».

La marcha está convocada para las 19 horas y partirá desde la explanada de la Universidad de la República y llegará hasta la Plaza de la Libertad, donde se leerá una proclama.

Mientras tanto, la lista 252 liderada por Carlos Iafigliola (Partido Nacional) anunció que está organizando una movilización desde la que pretende unir «a todos los cristianos de todos los partidos políticos» contra el proyecto del Frente Amplio.

La idea de la 252 es repartir volantes a la salida de todas las misas en los próximos fines de semana que quedan antes del balotaje, con el objetivo de concientizar a los cristianos de que no pueden votar a los candidatos que apoyen la despenalización del aborto. Analía Piñeyrúa del grupo Concordia Nacional, aseguró que en la declaración de principios del Partido Nacional se establece como principio fundamental el respeto a la vida desde la concepción y que la postura histórica de los nacionalistas en contra del aborto ha sido unánime.

Alma Mallo, diputada por Vamos Uruguay sostuvo que para ella el aborto supone «cortar una vida», pero adelantó que está dispuesta a «hablarlo largo y tendido» y escuchar las otras propuestas. Cuestionó el argumento de que la despenalización del aborto ayudará a la igualdad de oportunidades.

«Yo ando por los barrios desde hace años y he visto que, al contrario, la gente tiene al bebé para cobrar asignaciones», dijo.

Fuente: Diario El País