Dulce y fuerte. Divertida y comprometida. Luchadora y bailarina incansable.

Con profunda tristeza despedimos a nuestra amiga y compañera Magaly Pineda. Inspiradora de varias generaciones de feministas, nos enseñó con su ejemplo la consecuencia política, la constancia en la militancia y la firmeza en la lucha.

Magaly se queda en el corazón, en la esencia del movimiento que ella ayudó a crear, sostener e incrementar. Permanecerá en cada una de las feministas con quienes militó incansablemente y en aquellas a quienes nos hizo primero entender y luego reafirmar que somos actoras claves en la construcción de un mundo mejor.

Asumimos el compromiso de continuar con su legado por la defensa irrestricta de los derechos humanos.

Viva Magaly, viva el feminismo, ¡te recordaremos siempre!