De género
La directora de la organización Mujer y Salud en Uruguay (MYSU), Lilián Abracinskas, dijo a Montevideo Portal que casos como el del video sexual de Santa Teresa demuestran que “sigue existiendo una doble norma, que castiga a la mujer y dignifica al hombre”. La activista advirtió sobre la «pérdida de la intimidad».
La directora de la organización Mujer y Salud en Uruguay (MYSU), Lilián Abracinskas, dijo a Montevideo Portal que casos como el del video de una joven practicando sexo oral a varios hombres en Santa Teresa demuestran que «sigue existiendo una doble norma, que ante los mismos hechos castiga a la mujer y dignifica al hombre».
En diálogo con Montevideo Portal, Abracinskas reflexionó sobre las repercusiones que tuvo la amplia difusión de las imágenes, transmitidas a través de la aplicación de mensajería whatsapp, preguntándose «si la relación fue consensuada entre todas las partes, no se entiende cuál es la necesidad de denostar a la chica de esa forma».
Según la activista, «hay una ubicación de la mujer como objeto sexual, que da placer al hombre y que luego es digna de ser sancionada». En ese sentido, Abracinskas sostuvo que «los códigos de la doble norma siguen vigentes» y que «por más que la chica no se considere un objeto sexual, los demás si lo hacen».
«Mucha gente dice ’pobre la familia de ella’ pero nadie dice ’pobre la familia de esos muchachos’», agregó, en la misma línea.
La directora de MYSU sostuvo que, entre las posibilidades que brindan, las «nuevas tecnologías pueden ser disparadoras de prácticas regresivas». En efecto, opinó que «las tecnologías son la herramienta y no van a cambiar porque sí lo que sucedió siempre».
Abracinskas aludió a un proceso de «pérdida de la intimidad» que redunda en una «pérdida de la valoración del acto sexual como algo afectivo y dentro de la intimidad».
También se refirió a la exhibición del cuerpo que algunas jóvenes practican en las redes sociales, apuntando que «si bien hay un proceso de liberación que me parece bien, si no se conversa sobre eso lo que esas chicas terminan haciendo es reproducir el mismo esquema dominante».
«Sospechas»
Si bien el caso aún se está investigando, Abracinskas dijo tener «sospechas» sobre las razones que derivaron en el acto sexual mostrado en el video. «Reflexionando sobre el caso, pregunté a varias mujeres y no encontré una que considerara deseable meterse en un baño de hombres a tener ese tipo de acto sexual», afirmó, señalando que «ese tipo de prácticas sí aparece más en el mundo masculino».
En base a esa reflexión, la activista especuló con la posibilidad de que hubiera habido algún tipo de «presión, acoso o pago» que intermediara en el hecho.