La directora ejecutiva de la organización Mujer y Salud en Uruguay (Mysu), Lilián Abracinskas, se manifestó contraria a la recolección de firmas para un referéndum sobre el aborto y calificó la iniciativa como “intransigente y poco democrática”.
Abracinskas manifestó a Mesa de Noticias no haber peleado por la reciente ley sobre el aborto, sino por la que se aprobó en 2008 y fue vetada. “La ley vigente tuvo tantas modificaciones que quedamos con una sensación de mucha frustración: no se termina reconociendo un derecho, sino que no se aplica la pena si se cumplen una serie de requisitos”, dijo.
No obstante, destacó que las organizaciones la defienden igual porque de lo contrario, se vuelve a que cada quien resuelva su aborto en el circuito clandestino.
En ese sentido, opinó que la propuesta de referéndum presentada por el diputado Pablo Abdala se trata de un “sin sentido” porque vuelve a plantear si accedemos a servicios seguros de aborto o seguimos haciéndolos en circuitos clandestinos.
En esa línea, subrayó que los que están en contra, están de acuerdo con el aborto clandestino y que considera que el plantear un referéndum es una actitud “intransigente y poco democrática”.
Por otra parte, indicó discrepar con la iniciativa porque parte de pensar que “o se hace lo que uno dice, o se trata de poner todos los obstáculos para que se imponga lo que uno cree”.
Además, consideró que no se puede profundizar democracia “forzando las cosas para que uno se sienta tranquilo con su consciencia”, y criticó lo que no se hizo durante los últimos 74 años respecto al aborto. “Mientras no se tocara la ley estaban conformes”, dijo en referencia a la oposición.
Para finalizar, Abracinskas enfatizó en que no importa la ley que haya, porque cuando una mujer decide interrumpir un embarazo, “lo hace aunque ponga en riesgo su vida”. Al respecto, señaló que es algo que tiene que ver con otra dimensión y que hay que entender que si hay mujeres que han llegado a ponerse en riesgo hasta morir porque entienden que el embarazo no puede seguir su curso, la ley no va a determinar la situación y menos aún un equipo interdisciplinario.
“Los derechos son inherentes, no se otorgan. Se respetan o se violan. Y los legisladores no lo han logrado entender”, sentenció.