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MYSU EN LOS MEDIOS

La niña de 12 años que fue violada acaba de ser madre

«Quiero tener mi bebé, ya tengo ropa de bebé. No importa que yo sea joven», había dicho la niña ante el juez en julio de este año. En Esta Boca es Mía abordamos el tema con la abogada Hebe Martínez Burlé y la integrante de MYSU Azul Cordo.

En abril de este año el caso impactó en los medios. Una niña de 11 años estaba embarazada y ese embarazo había sido fruto de la violación de una expareja de su madre, un hombre de 41 años que fue procesado con prisión por un delito continuado de violación.

Además, se supo que la niña -que en mayo cumplió 12 años- padecía un retraso mental. Luego de conocerse este hecho, la niña fue internada en el INAU. Ahora, se conoció la noticia de que su bebé ya nació (por cesárea en el Hospital Pereira Rossell).

En Esta Boca es Mía, antes de hablar con las dos profesionales que nos acompañan, nos contactamos por teléfono con la madrina de la niña. Raquel Ordoqui explicó:

Victoria no está nada bien, tiene un sobrepeso espantoso que no le controlaron en el INAU. Se le juntaron las dos presiones una semana antes de tener el bebé y si no se lo sacaban de apuro se moría. Psíquicamente está muy mal. Era la alegría personificada, ahora es una zombie que está en un rincón mirando contra el piso. Pide por favor irse para su casa con su madre y sus hermanitos.

Por su parte, la abogada Hebe Martínez Burlé sostuvo:

Yo tomé el caso hace cuatro días. Sin lugar a dudas acá hubo responsabilidad, cuando se conoció el embarazo de la niña estaba de once semanas. A nosotros nos rige una ley en cuanto a la violación legal.

La niña tiene problemas psiquiátricos anteriores y recibía medicación muy fuerte. Si sumamos a los once años que tenía, en donde no hay dos opiniones, a los 11 años es una violación legal, y si le sumamos la incapacidad psicológica, ya está, es impensable que una niña de 11 años pueda resolver si va a ser madre o no va a ser madre.

Desde mi punto de vista ese embarazo debió haber sido interrumpido de inmediato. Lo que se hizo a las once semanas es que debió haberse formado un equipo de emergencia que en una semana resolviera.

Y la integrante de MYSU Azul Cordo agregó:

A Mujer y Salud el caso llega cuando a la niña la internan a las once semanas de embarazo en el Pereira Rossell. Esta familia estaba acompañada por el INAU desde hacía más o menos un año por la situación precaria de vida. Todo ese mes desde las once semanas a las doce el equipo el equipo de psiquiatría infantil del Pereira Rossell trabajó con ella. Su madre manifestó de entrada que ella considera que su hija tiene que abortar por las condiciones de vida en las cuales va a terminar trayendo a este niño al mundo. Cuando las cúpulas más altas se enteran del caso empiezan a movilizarse y a tratar de actuar y por la burocracia propia de las instituciones, se arma una reunión entre profesionales médicos.

Estudian el caso. Pero contaban con una madre que estaba diciendo que autorizaban la interrupción voluntaria del embarazo, pero la niña desea ser madre y el equipo de trabajo prevalecen el interés superior del niño. En este caso confluyen distintas violaciones de las instituciones sobre los cuerpos de las mujeres. Lo grave aquí es que estamos hablando de una niña, de la cual pareciera que se les olvidara que ese embarazo era producto de una violación. En este caso prevaleció la decisión del poder médico por sobre la madre de esa niña que es su responsable directa, y sobre la niña también.

Fuente: Teledoce

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