MULTIMEDIA

MYSU EN LOS MEDIOS

La banalización del 8 de marzo

MVDportal_07032014

“Queremos volver a los 8 de Marzo de reflexión”, reclamó Lilián Abracinskas, directora de la organización MYSU, en la previa de un nuevo Día Internacional de la Mujer. La activista advirtió sobre la “banalización” de la conmemoración, criticó el bajo peso de Inmujeres y relativizó los avances en violencia de género y aborto.

«Queremos volver a los 8 de Marzo de reflexión», reclamó Lilián Abracinskas, directora de la organización MYSU (Mujer y Salud en Uruguay), en la víspera de un nuevo Día Internacional de las Mujeres.

En la previa de la jornada, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) del MIDES presentó su «rendición de cuentas», en la que destacó el ingreso de más de 80 mil mujeres al mercado laboral en el último año, el crecimiento del ingreso femenino en algunos sectores y los avances en materia de salud sexual.

De todos modos, Abracinskas hizo algunas precisiones al respecto: «está muy bien que el día sea asumido desde el Estado, pero no debe dejar de ser un día de reivindicación, no se puede banalizar».

La directora de MYSU aseguró que «el Instituto de las Mujeres de Uruguay sigue siendo un organismo de nivel jerárquico muy bajo», agregando que «por eso tiene que ir el ministro a la presentación». La dirigente criticó que sus políticas no desarrollan «en los lugares donde se toman las decisiones políticas» y que tampoco existe un presupuesto propio para políticas de género. «Mientras siga siendo así, lo que llega es dinero que chorrea de otros lados».

En ese sentido, la activista aseguró que en Uruguay sigue habiendo «una discriminación que ha sido subsanada».

Entre los problemas más graves identificados por la directora de MYSU está la «violencia sexista». Al respecto, sostuvo que, a pesar de las políticas implementadas desde el gobierno para atender a las víctimas de violencia doméstica, «las cifras no ceden». Según la activista, eso obedece a que las acciones desarrolladas «están lejos de atacar las causas reales de esta problemática».

Abracinskas también fue crítica con la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo aprobada el año pasado. «Es una ley horrible porque las mujeres tiene que estar tuteladas», sostuvo, añadiendo que, al no eliminar el delito de aborto en determinadas circunstancias, «todavía existe esa sanción moral».

La directora de MYSU se manifestó convencida de que, por la persistencia de esa sanción moral, «muchas mujeres aún necesitan del sistema de aborto clandestino».

También rechazó la forma en que la ley se terminó aprobando: «es una ley que se aprobó a presión de los movimientos sociales y con legisladores negociando el texto de la ley a espaldas de nosotros». La ley que se había aprobado en 2008, y fue vetada por el presidente Tabaré Vázquez, era para Abracinskas «la ley buena» que no pudo aprobarse.

Este 8 de marzo llega en el comienzo de una nueva campaña electoral, que por primera vez se regirá por la Ley de Cuotas, que obliga a incluir mujeres en los primeros puestos de las listas. Sin embargo, para Abracinskas la norma no logró resolver la discriminación en el ámbito político.

«El primer fracaso de la ley de cuotas es que fue el resultado de la falta de voluntad de todos los partidos», recordó, agregando que «sólo eso puede explicar que las mujeres sean el 52% del electorado pero el 12% de los legisladores».
Abracinskas advirtió sobre que, en el comienzo de esta campaña, los partidos políticos «están buscando triquiñuelas» para disminuir la presencia de mujeres en el Parlamento.

«Trascendieron algunas estrategias, como un importante fraccionamiento de las listas para que sólo entren el primero o, a lo sumo, el segundo lugar de cada lista. Así, si las mujeres se colocan en el tercer lugar de las listas, quedan afuera», explicó. Además, señaló que «según leí el Frente Amplio pensó en poner a Mónica Xavier en todas las listas, y está claro que no va a asumir por todos los lugares en los que salga».

Abracinskas también lamentó que la senadora Constanza Moreira sea la única precandidata a la Presidencia y afirmó que la resistencia que su candidatura tuvo incluso dentro del Frente Amplio «demuestra la misoginia que hay en la política».

También aclaró que la ley puede hacer que lleguen al Parlamento «mujeres funcionales» o mujeres «que no coincidan con las reivindicaciones de los movimientos feministas».

MÁS MEDIOS

CONTACTO