La Corte Electoral fijó para el domingo 23 de junio la primera consulta voluntaria para ratificar la convocatoria a un referéndum sobre la ley que despenalizó el aborto.
Para que se llegue a la instancia del referéndum, el 23 de junio al menos el 25% de los inscriptos en el padrón electoral deberán expresar en las urnas su voluntad de que haya una consulta dentro de los 120 días siguientes. En este caso el referéndum tendría lugar en octubre. En el padrón electoral hay a la fecha 2,6 millones de habilitados, por lo que el 23 de junio deberían ratificar la convocatoria 655.000 personas.
Ayer, la Conferencia Episcopal del Uruguay emitió un comunicado convocando a votar en el referéndum. «Ante esta ley injusta (…) exhortamos a votar el próximo domingo 23 de junio con el fin de que se habilite la convocatoria del referéndum sobre la ley que hoy permite el crimen del aborto», afirman los obispos.
En tanto, el expresidente Tabaré Vázquez participará el martes 7 en el Ballroom del Radisson Victoria Plaza de la presentación del libro Veto al aborto, un estudio interdisciplinario sobre las 15 tesis del exmandatario respecto a este tema.
La decisión de Vázquez de exponer en esta actividad organizada por la Universidad de Montevideo (antes de que se realice la primera consulta para derogar la ley del aborto) provocó malestar en algunos sectores del Frente Amplio.
El responsable de propaganda del Movimiento de Participación Popular (MPP), Raúl Speroni, cuestionó desde Facebook la posición asumida por Vázquez. «Ta bueno esto: Vázquez presentará un libro sobre el veto al aborto», comentó primero en forma irónica. Uno de sus contactos preguntó: «¿Y eso para qué?», a lo que Speroni contestó minutos más tarde: «Eso es lo que nos preguntamos todos». Además de comentar la noticia sobre Vázquez, Speroni escribió en su muro un fragmento de una declaración de la ONG Mujer y Salud (MYSU) donde se afirma que «la consulta ciudadana no es pertinente porque lo que pone a consideración es si la práctica del aborto debe resolverse en servicios seguros o si debe ser una práctica clandestina». Para la sociedad civil, el referéndum «distrae recursos» y «desconcentra la atención», dijo.
Fuente: El País